Las autoridades de la Universidad Nacional Micaela Bastidas de Apurímac nos dirigimos a la comunidad universitaria y a la sociedad en general para expresar nuestro más enérgico rechazo y condena ante los recientes actos de conducta inapropiada ocurridos el jueves 28 de noviembre, en horas de la tarde, protagonizados por un grupo de estudiantes dentro de nuestra universidad. Estos actos no solo atentan contra los principios fundamentales de respeto y dignidad que promovemos, sino que también socavan el ambiente de confianza y seguridad que buscamos construir para todos nuestros estudiantes, docentes y personal administrativo. La violencia y la discriminación, en cualquiera de sus formas, son inaceptables y contrarias a los valores académicos y éticos que defendemos.
Frente a estos hechos, se han tomado medidas inmediatas para sancionar a los responsables mediante un proceso disciplinario, considerando que estas malas prácticas no pueden ser admitidas, reafirmamos nuestro firme compromiso de promover un entorno inclusivo y seguro, donde cada miembro de la comunidad universitaria sea tratado con respeto y dignidad.
Finalmente, hacemos un llamado a todos los miembros de nuestra universidad a rechazar cualquier forma de violencia y a trabajar juntos en la construcción de un ambiente seguro y acogedor para todos. La diversidad y el respeto son pilares fundamentales de nuestra misión educativa, y es deber de cada uno de nosotros proteger y promover estos valores.